Nada más acceder a La Mozaira encontrarás este rústico salón en la planta baja de la alquería, acomodado con elegantes sofás alrededor de una cristalina mesa rectangular.
Desde la ventana puedes ver con total amplitud la terraza interior del hotel, con sus hermosos jardines llenos de color gracias a la variedad de plantas y flores silvestres sembradas en la finca. Al igual que muchos de los otros entornos del hotel, aquí también podrás encontrar una amplia biblioteca repleta de libros y con colecciones de lo más variopintas. El toque cautivador lo ofrece la gran chimenea blanca del salón, así que no dudes en hacerte con un buen relato para disfrutar al calor de la lumbre.
La decoración también es muy favorecedora porque permite que, con sus paredes y bóvedas blancas, la luz que entra se aproveche para iluminar toda la estancia.